Por Nelton Rivera
Recientemente la Central America Beverage Corporation – CABCORP –, empresa guatemalteca de bebidas, la más grande de la región dueña de Pepsi cola, lanzo recientemente una campaña: “Guatemorfosis”, en un comunicado explicó los objetivos de esta: “entender que somos agentes de cambio y podemos aportar con nuestras actitudes y costumbres, para transformar Guatemala y liberar nuestro mejor lado como personas y como país”.
¿Qué hay detrás del lanzamiento de esta estrategia “oligarquicomorfosis”?, no solamente trata de mostrarnos a través de los medios de comunicación, escenas de lugares paradisiacos del país, o mostrar a pueblos indígenas como mercancía folklórica.
“La campaña va mas allá”, cita un personero de Pepsi cola. La estrategia no es simplemente colocar en radio, TV, internet y prensa escrita al personaje simplón de Ricardo Arjona, vendiendo su imagen, con un discurso positivista, conservador y neoliberal.
“Guatemorfosis”, representa la continuidad del pensamiento retardatario de uno de los grupos económicos, que históricamente se ha beneficiado del despojo y la explotación de los pueblos y del Estado de este país. Aquí está presente el proyecto político, ideológico, económico, cultural y militar de la derecha, su empresariado y su rancia oligarquía, fundamentalmente la familia Castillo, dueña de -CABCORP-.
El grupo intergeneracional puso sobre la mesa, parte de la discusión sobre los intereses oscuros que esconde “Guatemorfosis”, y la misma Pepsi Cola, y dicho sea de paso, fue la misma empresa, quien abiertamente, obliga a Radio Nuevo Mundo a censurar la transmisión del programa Espacio Intergeneracional del pasado viernes 24 de febrero[1], por atentar contra “Guatemorfosis”, y la “imagen” de la empresa.
La discusión entonces no debe de quedarse en el contexto de la campaña “Guatemorfosis” y lo que públicamente se dice de ella, cuando esta de fondo los intereses de quienes siguen asumiendo a Guatemala como su propiedad privada, y detrás de ellos un proyecto que a lo largo de la historia del país, ha sido contrario a los intereses de la mayoria de la gente, cada vez mas empobrecida.
¿Quiénes están detrás del pensamiento criollo de Guatemorfosis? La Central America Beverage Corporation, – CABCORP – tiene su origen en el año de 1885, es Enrique Castillo Córdova, fundador de la Fábrica de Bebidas Gaseosas de Centro América, criollo y heredero de la invasión española, y María Luisa Valenzuela y González, quienes juntos afianzaron su alianza económica con el matrimonio Castillo Valenzuela en el año de 1892.
Para el siglo XXI, la familia Castillo a través de –CABCORP- se consolida como capital transnacional, esto a través de una serie de alianzas estratégicas, con la embotelladora Ancla para Centroamérica de The Pepsi-Cola Company y con la PepsiAmericas, embotelladora Ancla de PepsiCo a nivel mundial. Esto les permite garantizarse el monopolio del mercado en Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Honduras. Con productos como: Pepsi, 7Up, Mirinda, Gatorade, Brahva, Adrenaline Rush, Grapette. La familia Castillo expandió sus operaciones y capitales fuera de Centroamérica y se abrió campo en Puerto Rico, Jamaica y Trinidad & Tobago y los EEUU.
La familia Castillo ya para el año 2000, inicia joint venture con AMBEV para introducir la marca de Cerveza Brahva en Centro América. AMBEV se unió a InBev Interbrew, pasando a ser la primera compañía cervecera a nivel mundial.
Michele Marsicovetere, de la empresa Pepsi, manifestó en una entrevista realizada en el periódico: “La idea de esta campaña surge a raíz de que muchos países de Latinoamérica han experimentado diferentes situaciones políticas, culturales y económicas y Guatemala no es la excepción. Cabcorp, con su marca Pepsi, siempre tuvo en sus planes lanzar una plataforma de cambio para el inicio de 2012 y así tratar de recuperar valores, derechos y respeto entre todos los guatemaltecos”.[2]
¿Qué valores, derechos y respeto pretenden rescatar para la sociedad guatemalteca? Evidentemente, “Oligarquicomorfosis” tiene mucha relación con el famoso plan “2012: Nuevo Principio” del Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (Cacif), este plan nació para cambiar la mentalidad de la población, el papel del Estado en función de sus negocios y para “cambiar al país”.
Me parece curioso que el CACIF, nombre un proyecto tan ambicioso y perverso, con nombres parecidos a los planes militares que el ejército guatemalteco ejecutara en la década de los años 80s, contra las poblaciones campesinas e indígenas, como el plan de campaña Victoria 82, o el plan de operaciones militares Sofía.
En el actual contexto de disputa por la memoria histórica y contra la impunidad, precisamente cuando altos mandos militares y policiales están enfrentando procesos penales por su implicación y responsabilidad en violaciones de los derechos humanos, delitos de lesa humanidad, desaparición forzada, masacres, tortura, ejecuciones extrajudiciales, y Genocidio durante la guerra en Guatemala.
Es evidente que “Guatemorfosis” es una creación más de la oligarquía guatemalteca para consolidar nuevamente su poder a través de la imposición de su propia ideología, el capitalismo, y en ese juego participan los grandes empresarios, la clase política, tecnócratas graduados de universidades extranjeras, los tanques de pensamiento de la derecha, algún centro de investigaciones económicas, universidades como la Francisco Marroquín, columnistas y medios de comunicación.
Importante es el papel que el actual gobierno y sus funcionarios están jugando desde el control mismo del Estado, en función estrictamente de los intereses económicos de estos grupos, las familias oligárquicas centroamericanas y de los capitales transnacionales.
Con la invasión y la Colonia fue la religión católica y la espada, ahora intentan vendernos nuevamente la militarización y “Guatemorfosis”, como instrumentos de enajenación y dominación con la falsa idea de orden, seguridad, desarrollo y progreso.
